Calculadora de exposición al sol

La calculadora de exposición al sol muestra el tiempo que puedes pasar al sol de forma segura, en función de la intensidad de la luz solar, tu tipo de piel y el FPS (factor de protección solar) que piensas aplicarte.

Seguro que siempre te acuerdas de ponerte crema cuando vas a hacer surf, esquí o senderismo, pero ¿estás seguro de que un FPS 10 es suficiente? Las quemaduras solares duelen, y la piel descamada no tiene nada de sexy, pero lo más importante es que cada vez que te quemas con el sol, aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel en el futuro. Aunque seas un adicto a la vitamina D, ¡disfruta del sol con seguridad!

Sigue leyendo para saber cómo broncearte sin dañar la piel, por qué es esencial conocer el índice UV para broncearse, cómo utilizar nuestra calculadora de bronceado y qué FPS utilizar. Veamos la mejor forma de evitar las quemaduras solares.

Las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre cómo broncearse con seguridad son un buen punto de partida. En resumen, necesitas:

• Limitar el tiempo que pasas al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde
• Observar el índice UV, que representa la intensidad de la luz solar.
• Usa la sombra con prudencia, ¡recuerda que las sombrillas y los árboles no te protegen completamente!
• Usa ropa protectora, especialmente holgada y de tejido tupido. Unas gafas de sol de buena calidad y un sombrero de ala ancha no son solo accesorios elegantes: bajo la luz directa del sol, ¡son imprescindibles!
• Utiliza protección solar: cubre toda la piel expuesta con una capa gruesa de crema y vuelve a aplicarla después de cualquier actividad que pueda desgastarla. Desplázate hacia abajo para saber qué FPS debes utilizar según tu tipo de piel.
• ¡Evita las lámparas solares y los centros de bronceado!

Nuestros consejos extra:

• Mantente hidratado.
• Recuerda la regla de la sombra: observa tu sombra: si es corta, ¡deberías buscar la sombra! Si se alarga, tienes menos probabilidades de quemarte con el sol.
• Vigila los ingredientes de tu crema: algunas sustancias, como la oxibenzona y el octinoxato, han sido prohibidas recientemente en Hawái debido a su impacto nocivo en el ecosistema. No se ha demostrado que puedan ser perjudiciales para el ser humano tras su aplicación sobre la piel en cantidades suficientes para tomar el sol, pero cuidemos el medio ambiente y evitémoslas de todos modos.

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El índice ultravioleta representa el riesgo de quemadura solar debido a la radiación UV y corresponde a la intensidad de la luz solar. Se describe en una escala de 0 a 11+.

Puedes comprobar el índice UV actual en tu ubicación exacta utilizando la herramienta de búsqueda del índice UV de la EPA si te encuentras en EE. UU, o con una herramienta similar para tu país. También puedes evaluarlo de forma muy aproximada simplemente mirando al exterior, aunque debes recordar que el valor real depende de factores como la proximidad a los polos/ecuador y la época del año.

Los códigos internacionales de colores aprobados por la Organización Mundial de la Salud que coinciden con la tabla anterior son:

• Bajo: verde;
• Moderado: amarillo;
• Alto: naranja;
• Muy alto: rojo;
• Extremo: morado.

Es importante mencionar que la radiación ultravioleta disminuye por el espesor de la atmósfera que tiene que atravesar. Debido a ello, la intensidad de los rayos UV aumenta con la altitud y es mayor durante los meses de verano en la zona tropical, al mediodía. Es sustancialmente menor de otoño a primavera, por la mañana y por la tarde, y más lejos del ecuador. La cantidad de nubes también son un factor a tener en cuenta. Además, el reflejo del suelo aumenta drásticamente la exposición a la radiación: ¡toma precauciones adicionales si planeas estar en el agua o sobre ella, en la nieve o en cualquier otro terreno reflectante!

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Es importante recordar que, en la práctica, ningún índice UV es realmente bueno para broncearse. El NHS advierte de que un "bronceado saludable" no existe realmente, no se recomienda pasar largos periodos de tiempo bajo la luz solar directa, sea cual sea el valor del índice UV, ya que cualquier bronceado puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Aquí tienes una breve guía que explica qué precauciones debes tomar para mantenerte sano en función del índice UV:

1. Índice UV 0-2

• Nivel de exposición bajo.
• Tiempo medio que tardas en quemarte: 60 minutos.
• Medidas recomendadas: Protector solar FPS 30+ y gafas de sol.

2. Índice UV 3-5;

• Nivel de exposición moderado;
• Tiempo medio que tarda en quemarse 45 minutos;
• Medidas recomendadas: Protector solar FPS 30+ cada 2 horas, sombrero, gafas de sol y buscar la sombra entre las 10 y las 16 horas.

3. Índice UV 6-7;

• Nivel de exposición alto;
• Tiempo medio que tarda en quemarse 30 minutos;
• Medidas recomendadas: Protector solar FPS 30+ cada 2 horas, sombrero de ala ancha, gafas de sol, buscar la sombra entre las 10 y las 16 horas, y llevar manga larga y pantalones si te resulta cómodo.

4. Índice UV 8-10;

• Nivel de exposición muy alto;
• Tiempo medio que tarda en quemarse 15-25 minutos;
• Medidas recomendadas: Protector solar FPS 30+ cada 2 horas, sombrero de ala ancha, gafas de sol, buscar la sombra entre las 10.00 y las 16.00 horas, llevar manga larga y pantalones si te resulta cómodo, y limitar al mínimo el tiempo al aire libre.

5. índice UV 11+;

• Nivel de exposición extrema;
• Tiempo medio que tarda en quemarse 10 minutos;
• Medidas recomendadas: Protector solar FPS 30+ cada 2 horas, sombrero de ala ancha, gafas de sol, buscar la sombra entre las 10.00 y las 16.00 horas, llevar manga larga y pantalones si te resulta cómodo, y limitar al mínimo el tiempo al aire libre.

La radiación ultravioleta se divide en tres gamas, según su longitud de onda:

• UVA: las ondas más largas (longitud de onda 315-400 nm); penetran profundamente en la piel y causan envejecimiento cutáneo. Cuidado, no te dan un bronceado sexy, y son capaces de atravesar el vidrio, por lo que debes protegerte la piel incluso cuando estés dentro.
• UVB: las ondas medias (longitud de onda 280-315 nm); estimulan los melanocitos de la piel. Los melanocitos son responsables de la producción de melanina, el pigmento de la piel que hace que parezcas bronceado, pero también pueden mutar en células cancerosas y provocar un melanoma si se les estimula en exceso. Los rayos UVB también son la causa de las quemaduras solares.
• UVC: las ondas más cortas (longitud de onda 100-280 nm); por suerte, se absorben en la atmósfera.

Si tienes uno de los fototipos cutáneos inferiores, probablemente estés familiarizado con los síntomas típicos de las quemaduras solares: enrojecimiento, picor, ampollas y descamación de la piel. No intentes hacerte el duro e ignorar los riesgos. Cada vez que tomas el sol te acercas a la hiperpigmentación y al envejecimiento cutáneo, y la sobreexposición puede provocar cáncer de piel.

¡Dejemos de pensar en tomar el sol y probemos la calculadora de notas 🇺🇸!

La sensibilidad natural a la luz solar depende del nivel de pigmentación de la piel. Eso significa que está directamente relacionada con su color. Los fototipos se describen mediante la escala de Fitzpatrick:

• tipo I: piel muy pálida, no se broncea, siempre se quema;
• tipo II: piel clara, se broncea un poco, se quema fácilmente;
• tipo III: piel media, se broncea fácilmente tras una quemadura inicial;
• tipo IV: piel morena clara, se broncea muy fácilmente, se quema poco;
• tipo V: piel morena oscura, se broncea mucho, se quema muy raramente;
• tipo VI: piel negra, siempre se oscurece, nunca se quema.

Recuerda que la piel de los niños y los bebés es siempre más sensible, por lo que si utilizas nuestra calculadora de protección solar para calcular el tiempo de exposición segura de un niño, establece su tipo de piel en un número más bajo.

Antes de ir a la playa, asegúrate de saber cuánto tiempo puedes estar al sol sin peligro.

1. Selecciona la intensidad de la luz solar bajo la que preveas estar: elige una de las opciones desplegables de la variable Intensidad de la luz solar de nuestra calculadora para tomar el sol. Elige la última opción desplegable para introducir un índice UV personalizado o el valor exacto del índice UV previsto para tu ubicación.
2. Elige tu altitud: si estás en una playa, es seguro que no estás a más de 1000 metros 😎
3. Comprueba si vas a estar sobre un suelo reflectante como el agua o la nieve. Nadar también cuenta, mientras haya piel expuesta sobre la superficie del agua.
4. Elige tu fototipo de piel.
5. Introduce el FPS del protector solar que vas a utilizar. Si no te importa la protección, deja 1 en este campo.

La abreviatura FPS, que verás a menudo en los envases de las cremas solares, significa factor de protección solar y es un parámetro que indica la cantidad de rayos UVB que absorbe el producto de protección solar. A veces puedes ver FPS, por sus siglas en inglés, que significa lo mismo.

¡Puedes utilizar la Calculadora de exposición al sol para comprobar qué FPS debes aplicarte! Para ello, deja vacío el campo “FPS de la crema”, pero introduce el “tiempo máximo” que piensas pasar al sol. La calculadora estimará qué crema debes ponerte. Si el resultado se sitúa entre los factores estándar, elige siempre la crema con el número más alto: ¡más vale prevenir que curar!

Según la investigación científica, es mejor aplicar la crema de protección solar dos veces: una vez 15-30 minutos antes de salir al exterior, y otra 15-30 minutos después de comenzar la exposición. Después, solo tienes que volver a aplicarte la crema solar después de nadar, sudar o realizar cualquier actividad que pueda restregar la protección.