Calculadora de presión arterial media (PAM)

Esta calculadora de presión arterial media (PAM) halla la presión arterial media durante un ciclo cardiaco. Este valor se deriva de presión arterial sistólica y diastólica de un paciente. En este artículo te ofrecemos una definición de la PAM, el nivel normal de presión arterial media, te enseñamos a calcular la tensión arterial media y te presentamos una práctica ecuación de la PAM que puedes utilizar para cálculos manuales, incluido el cálculo de la presión de pulso. Además, te ofrecemos consejos sobre cómo medir la presión arterial y te informamos sobre los riesgos asociados con la hipertensión, es decir, la presión arterial elevada.

Si te interesa la cardiología, deberías visitar nuestra calculadora de QT corregido 🇺🇸. Allí encontrarás mucha información sobre la interpretación del electrocardiograma (ECG), la prolongación del intervalo QT y las arritmias peligrosas.

La presión arterial media (PAM), o tensión arterial media (TAM), se define como una aproximación al promedio ponderado en el tiempo de la presión sanguínea en las arterias principales durante el ciclo cardiaco, y está directamente relacionada con el gasto cardíaco.

Para calcular la PAM, necesitas dos valores: la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica. Estos valores suelen darse en la forma XX/YY, donde XX representa la presión sistólica, e YY la diastólica. Por ejemplo, si una persona tiene una presión arterial 120/80, siginifca que la PAS = 120 mmHg, y PAD = 80 mmHg. En la siguiente sección, te explicaremos cómo medir la presión arterial.

¿Qué son exactamente la sístole y la diástole? En pocas palabras, la sístole corresponde a la fase de contracción del corazón humano, cuando la sangre es impulsada desde el corazón hacia la circulación. Durante la fase de diástole, también conocida como fase de relajación, los ventrículos se llenan de sangre. La presión sanguínea es mucho mayor durante la sístole que durante la diástole.

Echa un vistazo a la ilustración de arriba. La fase de diástole abarca dos tercios del ciclo cardíaco, mientras que la fase de sístole ocupa solo un tercio. Es por esto que la PAM no se calcula como un promedio aritmético, sino como un promedio ponderado.

¿Alguna vez te has preguntado cuánta sangre bombea tu corazón en un minuto, un mes o un año? ¿Te has preguntado sobre la magnitud de esta cantidad? Ahora puedes calcularlo fácilmente con la ayuda de nuestra calculadora de gasto cardíaco 🇺🇸.

Existen varias formas de medir la presión arterial. En este párrafo, abordaremos solo los métodos no invasivos para medir la presión arterial.

El método más rápido para evaluar la presión arterial es la palpación, es decir, detectar el pulso sobre las arterias del paciente. Aunque no es muy preciso, resulta especialmente útil en situaciones de emergencia, como salvar a víctimas de accidentes de automovilísticos o pacientes sufriendo un paro cardiaco, etc. Se supone que cuando la presión arterial sistólica de un paciente es superior a 70 mmHg, el pulso debe ser palpable sobre las arterias carótidas (en el cuello), femoral (en la zona de la ingle) y radial (cerca de la muñeca). Cuando la presión arterial sistólica cae por debajo de 50 mmHg, podemos palpar el pulso solo sobre las arterias carótida y femoral, y con un pulso entre 40 a 50 mmHg, solo en la arteria carótida.

El método más común utilizado por los médicos en entornos hospitalarios para medir el pulso de un paciente es mediante un estetoscopio y un esfigmomanómetro. El médico coloca un brazalete del esfigmomanómetro alrededor del brazo del paciente y coloca el estetoscopio sobre la arteria braquial a la altura del codo. Infla el brazalete y luego empieza a soltar lentamente el aire, observando atentamente el valor de la presión dentro del brazalete que indica el esfigmomanómetro. Cuando empieza a oír un sonido característico parecido a un silbido, anota la presión indicada en ese momento, que es la presión arterial sistólica del paciente. El médico sigue desinflando el brazalete hasta que deja de oír el latido. En este momento el esfigmomanómetro indica la presión arterial diastólica del paciente. El especialista sanitario ya está preparado para calcular la presión arterial media

Existe un fenómeno médico conocido como “hipertensión de bata blanca” (o síndrome de la bata blanca). A muchos pacientes les preocupa ser examinados por un médico y, durante la medición, su presión arterial aumenta como respuesta al estrés que experimentan. Esto provoca resultados erróneamente elevados en la prueba de presión arterial y puede llevar a tratamientos innecesarios. El siguiente método de medición de la presión arterial aborda este problema.

Nos referimos a la oscilometría. Puede que te hayas encontrado con ello cuando visitaste a tu abuela. Se puso un brazalete de un aparato de aspecto extraño alrededor del brazo, pulsó unos botones y luego esperó quieta un momento mientras el aparato zumbaba. El aparato era un monitor de presión arterial. En este método, la presión arterial se calcula detectando y analizando la oscilación del flujo sanguíneo (el pulso) en la arteria braquial. Todo el proceso se realiza de forma automática. La única precaución necesaria es calibrar el dispositivo de vez en cuando para garantizar resultados precisos y un funcionamiento adecuado.

La presión arterial normal en un adulto sano debería estar entre 90 mmHg y 119 mmHg para la presión arterial sistólica y entre 60 mmHg a 79 para la presión arterial diastólica. Cuando la presión arterial sistólica se encuentra entre 120 mmHg y 139 mmHg, se diagnostica como prehipertensión. Una presión arterial por debajo de lo normal se denomina hipotensión, mientras que una presión arterial por encima de lo normal se considera hipertensión. En el último párrafo de este artículo, discutiremos los riesgos asociados con la hipertensión.

Puedes utilizar la siguiente fórmula de presión arterial media (PAM):

PAM = 1/3 × PAS + 2/3 × PAD

donde:

• PAM es la presión arterial media;
• PAS es la presión arterial sistólica; y
• PAD la presión arterial diastólica.

¡Listo! Ahora ya sabes cómo calcular la presión arterial media.

Esta fórmula tiene en cuenta la duración de la parte diastólica del ciclo cardíaco, lo que se refleja en los coeficientes antes de PAS y PAD. Con una frecuencia cardiaca normal en reposo (consulta la calculadora de frecuencia cardiaca objetivo 🇺🇸), la fase sistólica es la mitad de corta, lo que significa que los ventrículos necesitan el doble de tiempo para llenarse de sangre en comparación con el tiempo que toma bombearla.

Esta relación puede variar en pacientes con bradicardia o taquicardia. En tales casos, el ciclo cardíaco se modifica ligeramente (la forma del pulso de presión arterial se estrecha), y la PAM tiende a aproximarse más al promedio aritmético de la PAS y la PAD. En estas situaciones, suele ser necesario emplear circuitos electrónicos o técnicas digitales para calcular la PAM.

En general, se considera que los niveles de PAM no deben caer por debajo de 60 mmHg para mantener una perfusión tisular adecuada. Los pacientes con sepsis grave o shock séptico deben mantener sus niveles de PAM en torno a 65 mmHg en todo momento.

La presión arterial media normal en pacientes sanos debe estar entre 70 y 100 mmHg. Los valores nunca deben superar 160; tal resultado refleja un exceso de flujo sanguíneo cerebral y puede dar lugar a presiones intracraneales elevadas.

La presión de pulso representa la diferencia entre la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica. Esta medida se correlaciona con el volumen de sangre expulsado durante una contracción del ventrículo izquierdo del corazón hacia la aorta y otras arterias, la cual se le conoce como volumen sistólico 🇺🇸. Cuanto mayor sea el volumen sistólico, mayor será el valor de la presión de pulso. El volumen sistólico puede aumentar por diversas razones, pero la más común es el ejercicio. La compliancia de la aorta es, a su vez, un factor que tiene un impacto negativo en la presión de pulso. Definimos la compliancia, o elasticidad, como la capacidad de estirarse en respuesta a la presión dentro de un órgano vascular de nuestro cuerpo. Para entenderlo mejor, imagina que intentas inflar un globo para una fiesta de cumpleaños. Un globo con alta compliancia sería más fácil de inflar (no necesitarías soplar con tanta fuerza) que un globo con baja compliancia.

Desde un punto de vista fisiológico, la aorta es relativamente elástica, lo que significa que posee una alta compliancia. Esto permite que nuestra presión de pulso se mantenga en un nivel saludable de alrededor de 40 mm Hg. Sin embargo, en algunas condiciones, como la aterosclerosis (estrechamiento y endurecimiento de los vasos sanguíneos debido a la formación de placas) o la disección aórtica (una condición en la que la sangre se introduce entre las capas de la pared aórtica), la aorta puede volverse rígida, lo que aumenta el valor de la presión de pulso.

Otras patologías asociadas a un aumento de la presión de pulso son:

• Fiebre.
• Regurgitación aórtica: una fuga en la válvula aórtica, que provoca una inversión del flujo sanguíneo en la aorta durante la diástole.
• Anemia: un bajo nivel de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno presente en los glóbulos rojos.
• Embarazo.
• Aumento de la presión intracraneal: con síntomas de la tríada de Cushing: hipertensión arterial, ritmo cardiaco lento (bradicardia) y respiración irregular.
• Endocarditis: inflamación de la capa interna de la pared del corazón.
• Hipertiroidismo: producción excesiva de la hormona tiroidea por la glándula tiroides.

Puedes utilizar la calculadora de la presión arterial media para realizar el cálculo de la presión de pulso PP. Basta con restar la presión diastólica de la sistólica:

PP = PAS - PAD

Calculemos la PAM de una persona con una presión arterial de 120/80:

1. Identifica la PAS (presión arterial sistólica), que es el primer número, en este caso, 120 mmHg.

2. Determina la PAD (presión arterial diastólica), que es el segundo número, aquí es igual a 80 mmHg.

3. Introduce estos números en la ecuación de la PAM:

   PAM = 120 × 1/3 + 80 × 2/3
PAM = 40 + 53.33
PAM = 93.33 mmHg

4. También puedes calcular de la presión de pulso restando la PAD de la PAS:

   PP = PAS - PAD = 120 - 80 = 40 mmHg.

Se considera que la presión arterial media es un mejor indicador de la perfusión tisular que la presión arterial sistólica (PAS). Esto se debe a que la PAM tiene en cuenta la diferencia entre la duración de las partes diastólica y sistólica del ciclo cardíaco. Por ello, se suele monitorear en casos de trastornos de perfusión de los órganos. Algunos de estos casos incluyen:

• Shock séptico: estado de presión arterial peligrosamente bajo debido a una respuesta inflamatoria significativa causada por una infección. Los órganos dañados, nuestra respuesta inmunológica y las citocinas (moléculas señalizadoras) provocan la dilatación (ensanchamiento) de los vasos sanguíneos, lo que da lugar a una presión arterial baja.

• Pacientes cardíacos en infusión de vasodilatadores como, por ejemplo, la nitroglicerina (TNG o trinitrato de glicerilo), uno de los medicamentos más utilizados para el tratamiento de la angina de pecho (dolor en el pecho debido a un suministro insuficiente de oxígeno al corazón), la insuficiencia cardíaca, y la hipertensión arterial. La nitroglicerina se convierte en nuestro organismo a una forma de óxido nítrico (NO), un potente vasodilatador. Aunque es útil en muchas situaciones, la nitroglicerina tiene algunos efectos secundarios, como dolores de cabeza e hipotensión (presión arterial demasiado baja). Para evitar esto, la nitroglicerina y cualquier otro medicamento deben administrarse con mucho cuidado.

• Lesiones en la cabeza: el daño a una región específica del cerebro humano, como la región rostral ventromedial de la médula (RRVM) en el tronco encefálico, puede causar patologías de la presión arterial. La RRMV, a través de fibras neuronales del sistema nervioso autónomo, controla la velocidad del ritmo cardíaco, la fuerza de su contracción y el nivel de contracción o dilatación de arterias y venas. Incluso un aumento de la presión intracraneal puede manifestarse como la ya mencionada tríada de Cushing: ritmo cardiaco lento, presión arterial media elevada y patrón respiratorio irregular. Puedes determinar la frecuencia cardiaca de tu paciente con solo mirar los resultados de su prueba de ECG. Consulta nuestra calculadora de frecuencia cardiaca de ECG 🇺🇸 para encontrar una herramienta que haga todos los cálculos por ti. También aprenderás algunos trucos y consejos para evaluar rápidamente los latidos del corazón de alguien por ti mismo.

• Reparación de aneurisma abdominal disecante: un procedimiento quirúrgico en el que un médico corta un segmento débil de la aorta abdominal, evitando así que estalle. Esto puede salvar al paciente de una hemorragia mortal

Supongamos que tienes dos pacientes, uno con una lectura de presión arterial de 110/40 y el otro con una lectura de 90/65. ¿Qué presión arterial es mejor?

Intuitivamente, nos concentramos en la primera cifra, es decir, la presión arterial sistólica. Si este fuera el único indicador, diríamos que el primer paciente tiene una presión arterial más saludable. Pero, ¿qué ocurre si calculamos la PAM?

PAM1 = 110/3 + 40 × 2/3 = 63.33 mmHg

PAM2 = 90/3 + 65 × 2/3 = 73.33 mmHg

La presión arterial media del primer paciente es mucho más baja y, por tanto, menos saludable. Este ejemplo demuestra que la presión diastólica desempeña un papel fundamental en la determinación del estado de salud del paciente.

Aunque controlamos la presión arterial media, sobre todo por miedo a que baje demasiado, la preocupación principal para muchas personas debería ser la hipertensión, es decir, tener una presión arterial elevada. Como ya hemos mencionado, se considera que la presión arterial es alta cuando la presión arterial sistólica es igual o superior a 140 mmHg y/o la presión arterial diastólica es igual o superior a los 90 mmHg.

La hipertensión crónica provoca:

• Ataques cardíacos.
• Insuficiencia cardíaca: cuando el corazón ya no es capaz de bombear sangre contra una presión tan alta en las arterias.
• Daños vasculares: ya que la hipertensión puede crear aneurismas, que son protuberancias en forma de globo en las paredes de las arterias que pueden provocar la rotura de la arteria y una hemorragia interna.
• Accidentes cerebrovasculares.
• Insuficiencia renal.
• Ceguera.
• Deterioro cognitivo.

Como puedes ver, el peligro es real, por lo que es importante tomar medidas para prevenir el desarrollo de la hipertensión. Te daremos varios consejos que te ayudarán a mantener baja la presión arterial.

Deberías comprobar rutinariamente tu presión arterial y, si es alta, buscar asesoramiento médico. Afortunadamente, existen numerosas medidas disponibles que pueden prevenir e incluso tratar la hipertensión.

• Mantener una dieta sana: reduce la ingesta de sal y grasas saturadas, e incrementa el consumo de frutas y verduras.
• Evitar el alcohol y el tabaco.
• Hacer ejercicio y practicar deporte: al menos 30 minutos al día.
• Mantener la calma y evitar el estrés.

¡Te deseamos una vida sana y libre de hipertensión con Omni Calculator!